Las fosas clandestinas en Ciudad Juárez se multiplicaron durante la guerra contra el narco; sin embargo, al menos 70 se han localizado en el sexenio de López Obrador. Hay fosas clandestinas hasta en casas, en propiedades privadas, a donde se ha ingresado con órdenes de cateos obtenidas tras denuncias anónimas.
Por Marco Antonio López
Ciudad Juárez, 28 de noviembre (LaVerdad).- Al oriente de Ciudad Juárez, por una carretera que se mantiene como brazo inmóvil que conecta a esta comunidad fronteriza con El Valle de Juárez, pasa un viento suave que a ratos alivia el calor del Sol, potente aún para ser septiembre, levanta la arena suelta que se extiende por los terrenos baldíos de Portal del Valle, lunares vacíos de una ciudad incompleta, como un rompecabezas de piezas rotas.
Las calles Ribera de la Palma y Ribera de Grijalva cuando se juntan no forman una esquina como tal, es más bien una curva poco pronunciada, sin embargo hay un poste de madera que mantiene la línea recta que siguen las casas de la cuadra. Al poste lo abraza una hoja de papel en tamaño oficio que sostienen dos tiras de cinta adhesiva: “Ayúdanos a localizarlo Cristian Gael Candia Casillas,” se puede leer en la parte superior de la hoja, y debajo la debajo la fotografía de su rostro, los ojos entrecerrados, las cejas pobladas, los labios gruesos, la barba rala solo debajo de la boca. Lo buscan desde el 29 de agosto del 2023.
Detrás del poste donde está la pesquisa de Cristian Gael hay un terreno baldío, es amplio, un cuadro con un perímetro aproximado de un kilómetro. Esta en alto en comparación con el otro lado de la carretera.
Ahí, entre el pasado 6 y el 8 de septiembre, elementos de la Fiscalía General del Estado adscritos a la Comisión Local de Búsqueda encontraron los restos óseos de ocho personas en al menos cinco fosas clandestinas.
De acuerdo con datos oficiales, en Ciudad Juárez se han encontrado 154 fosas clandestinas entre enero del 2007 y abril del 2023. Casi un 40 por ciento de las 415 localizadas en todo el estado de Chihuahua, donde se registran casi 3 mil 500 personas desaparecidas.
Aunque a estas cifras aún se deben sumar las tres localizadas en Portal del Valle en septiembre pasado, y otra más hallada a principios de este mes en la colonia El Barreal, donde se localizaron los restos de dos hombres que eran buscado por sus familiares.
“Hay fosas clandestinas en casas, en propiedades privadas y mediante denuncias anónimas hemos conseguido órdenes de cateo. Es un fenómeno muy extendido a nivel local”, dice Carla Palacios coordinadora general en el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, desde donde acompañan a familias de víctimas de desaparición forzada y tortura.
“Ubicamos, como por ejemplo, puntos como Granjas de Chapultepec, en domicilios; Anapra, en despoblados, y en la zona de La Cuesta se usaron viviendas para fosas clandestinas y lo que hemos visto con mayor auge es el Valle de Juárez, es mucho lo que hay ahí por el tema de migración”, agrega Palacios al trazar los puntos de los entierros clandestinos localizados en Ciudad Juárez.
Desde que inició la guerra contra el crimen organizado en 2007, los entierros ilegales en México se multiplicaron hasta rebasar las 5 mil 600 fosas clandestinas, dispersas en casi una cuarta parte de los municipios, entre ellos el de Juárez, y algunos aledaños como Guadalupe y Praxedis, hacia en El Valle; Ahumada, al sur, y Ascensión, al noroeste.
Cristian Gael desapareció el 29 de agosto del 2023 alrededor de la 1:00 de la tarde. A menos de un mes de cumplir 20 años. En la colonia Lomas del Valle, a unas cuadras del terreno baldío de Portal de El Valle donde elementos de la Fiscalía General del Estado adscritos a la Comisión Local de Búsqueda recuperaron los cuerpos de ocho hombres.
Un par de bultos formados por cobijas y un olor a putrefacción alertó a los residentes de la zona.
Para cuando llegaron las autoridades la gente seguía pasando por ahí, y es que el terreno, a pesar de lo accidentado y de la basura y el escombro y del olor fétido de cuerpos descompuestos, es la conexión más efectiva entre los negocios que están al pie de la carretera, el supermercado y las escuelas con las casas que se forman detrás de la primera línea que demarca el poste con la pesquisa de Cristian Gael.
La gente siguió pasando por el baldío aún cuando empezaron los trabajos de excavación delimitados por listones rojos y amarillos. Y la gente siguió pasando después, cuando las autoridades se fueron y dejaron los hoyos de las fosas, los listones rojos y amarillos, los guantes de latex, las cuerdas, las mordazas con restos de sangre, los alambres, los girones de ropa.
Las personas de la colonia andaban a diario sobre los huesos de personas desaparecidas, sobre un cementerio clandestino en un lunar de la ciudad, como la pieza rota de un rompecabezas.
Estas serían otras cinco fosas para sumar al Mapa de Hallazgos de Fosas Clandestinas de la Comisión Nacional de Búsqueda. Los datos que arroja este mapa divide los hallazgos en dos periodos, uno que comprende de 2007 al 30 de noviembre de 2018 en el que en el estado se encontraron 269 fosas en el estado de Chihuahua y en Juárez 86. El otro periodo es del 1 de diciembre de 2018 a abril de 2023 tiempo en el que se encontraron 146 fosas en el estado y 68 en Ciudad Juárez.
DE NARCOFOSAS A LOS ENTIERROS CLANDESTINOS EN DOMICILIOS
Pero el comportamiento del uso de fosas clandestinas como método de desaparición de personas no ha sido plano, a través del tiempo ha ido cambiando a pesar de que el principio sea el mismo: sin cuerpo no hay delito. O es un delito muy difícil de imputar.
El 23 de enero de 2004 se allanó el domicilio marcado con el número 3633 de la calle Prisioneros en la colonia Las Acequias, una zona de pujante economía con una ubicación privilegiada en una zona segura, próspera, bien conectada, en la que habitaban personas de clase media alta y alta de la ciudad.
Al interior, en el patio trasero de la casa, se encontró algo que no se había visto antes en magnitud y mucho menos en esta zona, los peritos desenterraron en dos días los cuerpos de 12 personas que fueron asesinadas al interior del domicilio, todas estranguladas o golpeadas hasta su muerte.
El caso involucró a los cuerpos de inteligencia de Estados Unidos de quienes se publicó que estaban enterados y tenían infiltrados a dos agentes dentro de la estructura del Cártel de Juárez, entonces dirigida por Vicente Carrillo Fuentes, hermano de Amado Carrillo, conocido como El Señor de los Cielos.
También estuvo involucrada la entonces Policía Federal de Caminos ya que un agente que dijo ser parte de la estructura del Cártel de Juárez colaboró con los Estados Unidos como testigo protegido para dar información sobre la fosa de Las Acequias.
Entonces mediáticamente se manejó como una narco fosa y así se reprodujo en todos los medios, los casos de las narcofosas.
Para febrero de 2008 se encontraron nueve cadáveres masculinos al interior de un domicilio en una zona céntrica de la ciudad en el fraccionamiento Cuernavaca, cerca del centro comercial Galerías Tec, con las mismas características de Las Acequias.
Y apenas unos días después, el 1 de marzo del mismo año en la colonia La Cuesta al interior del domicilio 5985 de la calle Sierra del Pedregal, encontraron 14 fosas con 36 cadáveres, 33 hombres y tres mujeres. La fosa con más cuerpos registrada en esta ciudad.
En marzo de 2009 al suroriente de la ciudad, una zona entonces casi totalmente despoblada, en el desierto, agentes del Estado alertados por una llamada anónima encontraron nueve cuerpos semienterrados, siete hombres y dos mujeres, uno de los hombres llevaba una placa de policía y dos estaban decapitados, se reportó.
Entonces se dijo lo mismo para todos los casos, que era un tema de narcotráfico. Después las cosas cambiaron.
En La Verdad trazamos un mapa con información obtenida a través de Transparencia, y aún que faltan casos ya que la información entregada por la Fiscalía General del Estado es incompleta porque no detalló en todos los casos del Sistema de Ingreso y Egreso de Cadáveres (SIEC) si fueron hallados en fosas, sí arroja luz sobre el tiempo y el uso de las fosas en la ciudad.
A diferencia de estos primeros casos en los que se atribuyó el delito al narcotráfico, y que se trataba de fosas con gran número de cadáveres, unos años después se empezaron a encontrar fosas con un solo cuerpo y hacia las orillas de la ciudad, primero hacia el poniente y después al suroriente. Y ya no se habló de narco fosas, solo de fosas que podían aparecer bien en domicilios o en terrenos baldíos; muchos casos se relacionan con el tráfico de personas o con feminicidios o con homicidios.
FOSAS EN TERRITORIO EN DSIPUTA POR EL NARCO
Apenas en octubre autoridades estatales refirieron el hallazgo de una fosa en una brecha que va hacia el rancho El Mimbre del Municipio de Ojinaga que colinda con el Valle de Juárez –zona que conforma parte de Ciudad Juárez así como los municipios de Praxedis G. Guerrero y Guadalupe– lugar en el que actualmente se busca a por lo menos 116 personas y en el que se han descubierto al menos 62 fosas clandestinas, desde 2010. En el lugar se extrajeron diez cadáveres que corresponden a diez mexicanos ocho de Chihuahua, uno de Durango y otro de Querétaro que se trasladaban a la frontera con la intención de cruzar a Estados Unidos en septiembre de 2021, cuando perdieron contacto cerca de Coyame del Sotol.
El grupo de personas que buscaba atravesar la frontera se conformaba de 13 personas por lo que aún continúan desaparecidas tres.
“Muchos casos se les pierde la pista en Coyame, hay una ruta de Coyame hasta la frontera que llega a la frontera en que se juntan los municipios de Guadalupe y Ojinaga, se sabe que esa zona es de transición de los dos grupos predominantes, el Cártel de Sinaloa en el Valle de Juárez y los del Cártel del Juárez que dominan Ojinaga, entonces en ese punto es una disputa territorial muy fuerte”, explica Gabino Gómez, del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, organización que representa a las familias de las víctimas en este caso.
“Tenemos la hipótesis de que muchas de las desapariciones tienen que ver con el pago de piso y la invasión territorial. Estas 13 personas que salieron de Chihuahua a Aldama y a Coyame y hasta ahí se tuvo la información el 25 de septiembre del 2021”.
“Se tiene la información que llegaron por esa zona de terracería hasta casi la frontera y hay una bifuración de la brecha hacia mano derecha que se llega a Lomas de Arena, Lomas de Arena es punto de paso para cruzar por el Río Bravo, ese punto lo controla el Cártel de Juárez y a mano izquierda llega a Bosque Bonito y ese lo opera el Cártel de Sinaloa, es otro punto de desapariciones”, explica Gabino.
“Para llegar a esos dos lugares hay tres rutas, la ruta que ya describo de Coyame y hay otra ruta que sale de Ojinaga que bordea el río y otra ruta que cruza todo el Valle de Juárez hasta El Porvenir y sigue más para allá. En toda esta ruta que cruza el Valle de Juárez es punto de desapariciones”.
“Dentro de los casos que representamos tenemos algunos de Ciudad Juárez que se sabe que salieron rumbo al Valle con polleros. Atrás de todo este tráfico hay los famosos polleros que cobran dinero por pasar y al mismo tiempo aprovechan para que pasen drogas, algunos de los que pasan los cargan antes de cruzar, este es un tema del que no solo México es responsable, caminan rutas largas en Estados Unidos”, dice Gabino Gómez.
De acuerdo con el activista el tema de las fosas y de las desapariciones en la zona del Valle de Juárez está ligada con el tráfico de personas, pero para el especialista en el tema este crimen involucra a las autoridades mexicanas.
“La autoridad no tiene la capacidad real de investigar los casos y ubicar el fenómeno de la desaparición de personas. Lo que queda claro es que la franja fronteriza desde Ciudad Juárez hasta Ojinaga es una zona de desaparición y con presencia de autoridades. Hay testimonios de que en la zona se encuentran patrullas militares, ellos han encontrado información. Los militares son cómplices o son inútiles”, dice.
LIMITACIONES DE LA IDENTIFICACIÓN DE RESTOS, OTRO OBSTÁCULO
Además de la desaparición de personas y las fosas, hay un problema que se extiende por el país una vez que se localizan las fosas y los restos, se trata de la identificación de los mismos, de acuerdo con Carla Palacios.
“A nivel de identificación son restos oseos que ya no es posible identificar si corresponde para una o dos personas y es muy difícil la obtención de perfiles geneticos y creo que es una de las grandes dificultades que hay la poca atención en el proceso de identificación y procesos genéticos de estos restos”, menciona.
“Tienen una cantidad impresionante de restos óseos en los servicios médicos forenses y se usaron muchos recursos para obtenerlos. Las pruebas genéticas son sumamente costosas que cada obtención de un perfil genético cuesta alrededor de 16 mil pesos y ademas hay una limitación de tecnología para restos muy degradados, dicen las autoridades”, menciona la coordinadora del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte.
Al 9 de noviembre en el estado de Chihuahua se encuentran desaparecidas 3 mil 498 personas de acuerdo con el Registro de Personas Desaparecidas y No Localizadas del Gobierno Federal.
En el Servicio Médico Forense hasta abril de este año se encontraban sin identificar dos mil 291 cuerpos que fueron localizados en los municipios de Juárez, Guadalupe, Praxedis y Ahumada, de acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado.
“El Estado no tiene capacidades reales para hacer frente a este problema”, dice Gabino Gómez.
Un problema que mantiene a unos andando sobre los huesos de otros, sin darnos cuenta, a miles de familias buscando en todo el país y miles de restos sin identificar en los Servicios Médicos Forenses.